“No doy más, estoy agotadísima. Cuento los días para mis vacaciones, ya me imagino tirada en la playa”.
Que lindo disfrutar de las vacaciones, verdad?.
Pero, al volver, que nos pasa?.
Entramos de nuevo en el ritmo ajetreado, durante el año volvemos a desgastarnos, y llegamos al próximo diciembre de la misma manera, agotadas, esperando las vacaciones, que además, siempre nos resultan cortas.
En este fin de año quiero hacerte una invitación, y esta invitación parte de creer que todos somos protagonistas de nuestras vidas, y que en mayor o menor medida, podemos tomar decisiones en relación con ella.
¿Y si aprovechas las vacaciones para soñar como te gustaría que fuera el 2025 para ti?
¿Qué le pondrías?
¿Qué le sacarías?
¿Qué cambiarías?
¿Qué podrías hacer para cuidar de ti, de tu energía, para sentir tu presencia en cada una de las cosas que hagas?
A veces vivimos la vida en el todo o nada. En el año doy todo, a full, no me permito ni siquiera enfermarme, y las vacaciones vuelan.
¿Hasta cuando podrás mantener este ritmo?. ¿Es el ritmo adecuado para ti?
¿Qué pasaría si al final de este 2024 te tomaras un tiempo y reflexionaras acerca de lo que realmente deseas y necesitas?
El agotamiento de fin de año a veces puede llevarnos a sentir que ya no podemos mas, que todo nos sobrepasa y por lo tanto nos corremos del lugar de protagonistas al lugar de víctimas de nuestras propias vidas. Si esto es lo que sientes, levanta la mano y pide ayuda. El sentirnos desbordados, no es el estado natural del ser humano, y el corrernos de allí es muy posible. Solo da el primer paso y pide ayuda.