Coaching Ejecutivo

 

El ser coach ejecutivo implica acompañar al ejecutivo a mirarse y transformarse en cinco dominios.

La gestión de la realidad, implica que tanto estamos y conocemos el presente. El aquí y ahora de nuestro negocio y de nuestras habilidades. Es importante aquí distinguir los hechos de las interpretaciones que hacemos de los mismos.

La gestión de las posibilidades, implica mirar el futuro. Que juicios tenemos al respecto del mismo, si nos consideramos dueños de nuestro futuro, si está en nuestras manos soñarlo y diseñarlo. Aquí es importante corrernos de juicios limitantes.

La gestión de la acción y resultados nos habla de tener claro nuestro objetivo, nuestro propósito, y el ser capaces de diseñar un plan de acción y, ponerlo en práctica, para lograrlo. ¿Para qué es importante lograr ese objetivo? ¿Mi plan de acción me permite llegar a él de una manera consciente y sostenible? 

La gestión de las relaciones nos habla del vínculo con otros. En un mundo en constante cambio, es vital el vincularnos con personas que nos complementen, que nos traigan miradas nuevas. Solos no llegamos a ninguna parte. ¿Tengo trabajada mi inteligencia emocional? ¿Admito el NO SE y pido ayuda? ¿Acompaño a otros en sus propósitos?

Finalmente, pero no menos importante, está la gestión del aprendizaje. El reconocernos como maestros y aprendices al mismo tiempo. ¿Me permito aprender de otros? ¿Comparto mis conocimientos, experiencias, descubrimientos con otros?.

El convertirte en un ejecutivo eficiente implica trabajar en todas estas dimensiones. ¿Te animás? 

Te acompaño en la búsqueda de la excelencia.